-Canto para no llorar, -decia
mientras las lágrimas se disfrazaban dentro del alma
Y salían al mundo con forma de canción.
Sus palabras entonaban su dolor
y su voz pintaba el color de su corazón
-En mi mundo mágico no hay dolor
Le dije intentando animarla
-En tu mundo mágico solo existes tu!, -exclamó
Entonces yo también entoné mi dolor por medio de una canción
-A dónde vas cuando te sientes triste-me preguntó
-A las estrellas –le dije
-Y cuando las estrellas también lloran?
-Pues les enseño una canción…