Era un hermoso día soleado yo contemplaba la puesta del sol,
el sol siempre calmaba mis ansias de correr y mis ganas de volar, estaba sentada en el piso viendo que tan rápido se mueve el mundo. De repente alguien toca la puerta de mi corazón, quiero abrir pero tengo miedo, no puedo dejar entrar a cualquiera porque este corazón donde vivo es muy frágil y se puede quebrar al menor descuido. Me dirijo abrir pero el respetable señor miedo me detiene. –No dejes entrar a nadie!-dijo- estamos bien como estamos! - yo, que nunca he podido controlar mi curiosidad decidí acércame a la puerta y espiar por un pequeño agujero -Que creatura tan hermosa!-Exclame-Como te llamas?-Le pregunte en un susurro - Mi nombre es Amor!-me dijo con la voz mas dulce que había escuchado -Déjame entrar por favor! Todo el corazón se estremeció al escuchar su vocecita ... y aquí vino el dilema, aquella creatura tenia la capacidad de hacerme feliz con solo mirarlo a los ojos, pero tenia el poder para destruir mi corazón y mi corazón es mi única morada y no solo mía sino también de mi razón, aquella creatura podía elevarme al cielo y bajarme al infierno en cuestión de segundos, -Estas arriesgando demasiado!-Dijo nuevamente miedo, yo tenia ganas de decirle que se calle ,que dejara de hablar y me permitiera pensar … después de todo el amor puede colarse si es que quiere, esta tocando mi puerta porque quiere ser decente… y no porque necesite permiso de mi para entrar…
El amor podria incluso romper aquella puerta si es que quisiera...
el sol siempre calmaba mis ansias de correr y mis ganas de volar, estaba sentada en el piso viendo que tan rápido se mueve el mundo. De repente alguien toca la puerta de mi corazón, quiero abrir pero tengo miedo, no puedo dejar entrar a cualquiera porque este corazón donde vivo es muy frágil y se puede quebrar al menor descuido. Me dirijo abrir pero el respetable señor miedo me detiene. –No dejes entrar a nadie!-dijo- estamos bien como estamos! - yo, que nunca he podido controlar mi curiosidad decidí acércame a la puerta y espiar por un pequeño agujero -Que creatura tan hermosa!-Exclame-Como te llamas?-Le pregunte en un susurro - Mi nombre es Amor!-me dijo con la voz mas dulce que había escuchado -Déjame entrar por favor! Todo el corazón se estremeció al escuchar su vocecita ... y aquí vino el dilema, aquella creatura tenia la capacidad de hacerme feliz con solo mirarlo a los ojos, pero tenia el poder para destruir mi corazón y mi corazón es mi única morada y no solo mía sino también de mi razón, aquella creatura podía elevarme al cielo y bajarme al infierno en cuestión de segundos, -Estas arriesgando demasiado!-Dijo nuevamente miedo, yo tenia ganas de decirle que se calle ,que dejara de hablar y me permitiera pensar … después de todo el amor puede colarse si es que quiere, esta tocando mi puerta porque quiere ser decente… y no porque necesite permiso de mi para entrar…
El amor podria incluso romper aquella puerta si es que quisiera...