Te vi reir en una primavera sin fin
tu olias las flores y admirabas la grama al crecer
tus ojos brillaban como perlas
y tu voz convertia en paraiso aquel hermoso jardin que saludaba a las nubes
entonces vi las malvadas gotas de lluvia
ellas intentaban llegar hasta el suelo para dañar nuestro refugio
pero les ordene detenerse Luna, los Dioses me prestaron su poder
no podia permitir que la lluvia dañara nuestra primavera
les ordene deterse y al mirar hacia arriba pude verlas suspendidas en el aire
pude ver cada gota de llovizna como abria un agujero en el tiempo
pausando su caida hasta el suelo,
y ninguna de ellas mojaron tus flores moradas
ni tocaron los risos de tu pelo
el agua nunca opacara nuestro bello sol
que brilla casi tan fuerte como la luz de tu corazón