Fabrícame otra vez,
dibújame en tus ojos a la medida de tus deseos
que tocaremos el cielo a la media noche.
La brisa fría será tu reproche
y en tu susurro se esconderá mi olvido
seremos dos seres dormidos
en la tentación de lo prohibido.
Engañando al destino viviremos
como si este momento fuera eterno
y la vida justa
y no refuto, porque aún así me gusta
pues tus lunares son la dulzura
y tu piel la tortura por la que he suplicado
deja el miedo a un lado
aunque me carcoma la culpa
que los años se esfuman
mientras cada segundo se inmortaliza
en mi memoria
y así la musa de mis historias
se va encarnando en tu cuerpo.
Fabrícame otra vez,
esta vez sin miedo
ve trazando con tus dedos el contorno de mi figura
porque esta noche la luna
nos acuna nuestros sueños
y las estrellas nos bailan
al suave ritmo de un beso.
Fabrícame una vez,
y otra vez,
que hoy ya no soy quien tu pensabas.
jueves, 9 de agosto de 2012
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