martes, 3 de noviembre de 2009

Los demonios


Recuerdo que en algún momento le dije:
"Los Demonios Salen al mundo cuando en el cuerpo ya no hay espacio para ellos"
Pero sus demonios seguían dentro, le pulsaban el corazón y le despellejaban el alma
Sus demonios estaban allí, a veces se disfrazaban de Ángeles para hacerle lucir mejor:
Algunas veces seguían siendo demonios solo para que ella se acostumbrara a ellos
Pero nunca se marchaban, en algunos momentos se iban fuera, de visita a otro cuerpo
en busca de un alma menos gris, en ocaciones hasta tocaron mi puerta
Pero siempre terminaban por volver a su lado, sus demonios vivían con ella
Dormían en su misma cama y hasta comían de su propia comida
Aprendió a alimentarlos con su temor
Y los fortalecía con su debilidad
Los hacia feliz con su tristeza y los dormía con su insomnio.
-He escuchado que el amor aleja los demonios del cuerpo?-Le dije timidamente
-El Amor cura pero no borra-Ella me contestó
Entonces comprendí porque sus demonios permanecían allí

Un alma sin amor se condena al dolor -aprendí